La mayor parte de las razas caninas cuentan con todo tipo de anécdotas y leyendas alrededor de su origen e historia, y como no podía ser de otra forma, en nuestro caso a lo largo del desarrollo del Basset Azul de Gascuña como raza nos topamos con varios aspectos interesantes que intentaremos desglosar a lo largo del presente capítulo.

Aunque la mención a perros de talla pequeña dedicadas al seguimiento de rastros de piezas de caza menor aparece en diversos documentos a lo largo de la historia, las menciones a la raza Basset Azul de Gascuña no comienzan a ser habituales hasta el último cuarto del siglo XIX.

Como todas las razas tipo Basset, las raíces del Basset Azul de Gascuña proceden de Francia, país en el que desde hacía tiempo se conocía la existencia de las denominadas razas tipo Basset, que hacían referencia a perros de talla pequeña muy apropiados para acompañar a los cazadores de caza menor a pie, y que hoy en día cuenta con varios representantes como el Basset Leonado de Bretaña, Basset Artesiano Normando, Pequeño Basset Grifón Vendeano y Gran Basset Grifón Vendeano, y a los que hay que sumar el Basset Hound, que aunque no es una raza francesa su origen está íntimamente ligado a perros tipo Basset de pelo corto, que en Francia están representados por la raza Basset Artesiano-Normando.

En relación a su reducida talla, la primera referencia histórica a perros con esa característica morfológica la encontramos en representaciones gráficas del Egipto de los faraones, en las que se pueden observar a perros de talla baja con proporciones parecidas a las que tiene el Basset Azul de Gascuña, aunque el parecido entre aquellos perros y el Basset Azul de Gascsuña actual, solo se limita a tratarse en ambos casos de perros de patas cortas.

Varios siglos más tarde, en la época del Imperio Romano, se encuentra documentada la existencia de los llamados “Canis Sagaces”, que se caracterizaban por poseer un fino olfato y que eran utilizados en cacerías realizando funciones de perros de rastro, si bien siendo realistas, es también bastante probable que las similitudes morfológicas de aquellos perros fueran más bien escasas con respecto al Basset Azul de Gascuña, limitándose el parecido a su función como sabueso.

Más adelante, ya en plena edad media, el monje San Huberto, patrón de los cazadores, seleccionó un tipo de perro, conocido como Perro de San Huberto, que se caracterizaba por poseer un extraordinario olfato y que debido a sus notables cualidades tubo una extraordinaria distribución por todo el continente europeo. El Perro de San Huberto a la larga acabó originando tres categorías en función de su tamaño: 

Chiens d´Ordre: Correspondiente a perros de gran talla, con una altura de más de 50 cm., y de los que procedería el Chien de Saint-Hubert, también conocido como Bloodhound u otras razas de sabuesos franceses de gran alzada como el Gran Gascón Saintongeois.

Chiens Briquets: Perros de un tamaño intermedio, con una altura comprendida entre 38 y 50 cm, y que acabarían dando origen a razas como el Sabueso Español, Chien d Artois, el Ariégeois o el Briquet Griffon Vendéen. 

Chiens Bassets: Perros de talla pequeña, con una altura a la cruz inferior a 40 cm, y que se encuentra en el origen de todas las razas Basset de sabuesos: Basset Bleu de Gascogne, Basset Artésien Normand, Petit y Grand Basset Griffon Vendéen, Basset Leonado de Gretaña y el Basset Hound. 

No es hasta el año 1562 cuando aparece la primera referencia histórica moderna documentada del termino Basset usado para referirse a un determinado tipo de perro (por aquel entonces no existía el concepto de raza tal y como entendemos actualmente). Esta primera referencia, junto al grabado que aparece en esta misma página, aparecen en un tratado de mucho éxito dedicado a la caza y titulado La Venerie, escrito por Jacques du Fouilloux. 

A la vista de las referencias bibliográficas más antiguas, se puede concluir que las razas tipo Basset se desarrollaron fundamentalmente en Francia, Estos primeros Basset estaban adaptados a las características del terreno sobre el que desarrollaban su actividad como perros de rastro. Todos estos Basset se diferenciaban fundamentalmente en su tamaño, color y tipo de pelo y que acabaron dando origen a razas como el Basset Fauve de Bretagne, Basset Bleu de Gascogne, Basset Griffon Vendéen, Basset Artésien Normand, o razas que hoy no existen como el Basset de Normandía o el Basset de Artois que acabaron conformando el Basset Artesiano-Normando, o el Basset de las Ardenas.

Los orígenes del Basset Azul de Gascuña hay que circunscribirlos de forma conjunta junto con las otras razas azul de Gacuña (Gran Sabueso Azul de Gascuña, Pequeño Sabueso Azul de Gascuña, Grifón Azul de Gascuña) y Gascón Saintongeais, que forman parte del mismo tronco común de sabuesos utilizados desde antiguo en el sur de Francia para la caza, y donde se fueron seleccionando perros de diferente talla con objeto de dar caza a diferentes presas.

La primera descripción escrita en la que se describe un perro de características similares al Basset Azul de Gascuña con dicha denominación data de 1880, aunque no se escribió mucho sobre ella hasta 1893, cuando, por primera vez, se mencionó en la revista francesa L’Eleveur. Un año antes, las famosas perreras del Jardín de Aclimatación en París habían adquirido una pareja de Basset Azul de Gacuña, de nombre Cantine y Fanfare procedentes del Château de Bois-David .en Normandía y criados por Monsieur d’Heudières.

El origen de estos perros lo encontramos 7 años antes, donde J Giet, propietario de una jauría de perros de caza de Plaisance-en la región de Dordogne, escribió que había tratado de conseguir buenos perros para la caza con escopeta cruzando perros Gascón-Saintongeois. Un cruce con estos perros produjo una pareja de perros de patas cortas tipo Basset que mantuvo por curiosidad más que nada. Varios perros obtenidos del cruce de estos primeros Azules de Gascuña de pata corta fueron vendidos, entre otros a M. d’Heudières, que a su vez fue quien vendió una pareja al Jardín de Aclimatación de París, que por aquella época desarrollo una importante labor de difusión de las razas caninas.

Durante algún tiempo después, aparecían espontáneamente perros con las características de los Basset Azul de Gascuña en camadas de perros de mayor talla, a pesar de que los padres eran de raza pura. Por lo tanto, aunque no se puede excluir la posibilidad de mutación, parece que los intentos de J. Giet de producir un mejor perro de caza pudieron haber allanado el camino para los cimientos de la raza.

Más de diez años después, Alain Bourbon, autor de Nos Bassets Français (París 1911), que vivió y cazó en Mayenne, sin duda rescató al Basset Azul de Gascuña de la extinción virtual, puesto que se encargó de buscar por toda Francia ejemplares de Basset Azul de Gascuña. Hemos tenido la suerte de que Alain Bourbon describiera en el delicioso libro Nos Basset Français, los primeros pasos de esta raza, que por su interés hemos decidido traducir e incluir a continuación.

El Basset Azul de Gasccuña es, para el aficionado, la raza más bonita que existe; muy raro todavía hoy en día, porque fue abandonado ya hace mucho tiempo y es solo por casualidad que algunos viejos cazadores han logrado conservar algunos tipos puros. Los últimos fueron propiedad del Sr. d’Heudières, que poseía toda una pequeña jauría. Algunos de estos perros fueron vendidos a la perrera del Jardín de Aclimatación, que floreció en ese momento. Un maestro con gran experiencia, el Sr. Leseble, trató de criarlos en el Jardín de Aclimatación.

Sin embargo, posiblemente la vida sedentaria de estos valientes perros en el Jardín de Aclimatación hizo que acabasen muriendo a pesar de todos los cuidados que les dio el Sr. Leseble. Admirador de esta vieja raza, que yo mismo no había valorado en su justa medida, intenté recuperarla. Le pedí a mis amigos de la región del Mediodia francés que me enviaran algunos Bassets del tipo más bello, pero no hubo respuesta. ¡Animales perdidos, imposibles de encontrar! Me dijeron por todos lados.

Poseyendo entonces Basset Saintongeois Blancos y Negros, los crucé con las perras más bellas azul que pude encontrar. Compré un poco más tarde perros del criadero de la Sra. Guimet: Nélusko, Solika, y Lùitma, todos ganadores en las Exposiciones de las Tullerías de París, luego varias otros y, gracias a la pureza de mis Basset, pude criar algunos Basset azules.

Seleccioné y así formé varias familias y, durante quince años, he logrado un buen resultado. Ahora tengo una docena de buenos Basset Azules, con el tipo primitivo de construcción y color. Estos perros no se parecen a sus ancestros. Son más elegantes y denotan un antiguo origen. Su color azul les da un sello particular: el cuello es largo, rematado con una cabeza seca un hueso occipital muy desarrollado y puntiagudo; figura expresiva pero triste, languidos ojos marrones, hocico arqueado y con un color fuego pálido, junto con pequeñas manchas de color fuego pálido encima de cada ojo y en las mejillas. Con orejas negras, muy largas, muy delgadas y de inserción muy baja. 

Entre las dos Guerras Mundiales, periodo que supuso la extinción de algunas razas caninas, buena parte de la población de Basset Azules residía en regiones francesas alejadas de las zonas donde las dos Guerras Mundiales fueron más intensas y por tanto había suficientes ejemplares para mantener el reconocimiento oficial de la raza.

A principios de la década de 1950, el Club du Chien Bleu de Gascogne fue sustituido por el Club du Bleu de Gascogne, presidido por M. Boulous de Niza. En 1967 Roger Bachala se hizó cargo del club, con la ayuda de Etienne Perry, el club cobró un nuevo impulso. Un poco más tarde, M. Abadie de Gers comenzó a cazar con Basset Bleu de Gascogne y, a finales de los años 60, comenzaron a presentarse con regularidad en las exposiciones francesas.

Poco a poco la raza se fue consolidando, si bien posiblemente se trate de la raza tipo Basset menos conocida fuera de las fronteras de su país de origen. 

La mayoría de los Basset Azules tenían sus orígenes en jaurías de caza, pero, con tan pocos animales criados con fines de reproducción, era habitual realizar cruces con Petit Bleu de Gascogne, una variedad (aunque hoy en dia tiene estándar propio), para lograr mantener el vigor híbrido de las poblaciones de Basset Azul de Gascuña. 

Uno de los propietarios de jauría que siguió esta ruta fue el conocido criador de Basset Azul de Gascuña Jouan Lagarde residente en Tarn et Garonne y cuyas líneas de cría se encuentran hoy en dia en un gran número de los Basset Azul de Gascuña actuales. 

Mediante una cuidadosa selección, estableció un excelente tipo de Basset Azul de Gascuña con el afijo de Jouan Lagarde. Otro criador importante fue Marcel Vulvin, residente en Haute Vienne, que trabajó duro para que la raza fuera reconocida tanto en Francia como en el extranjero, con su afijo de Mas Gauthier ganando constantemente y cuya presencia también podemos ver en un gran número de los ejemplares de Basset Azul de Gascuña actuales. 

En lo que respecta al tipo, los Basset Azul de Gascuña han evolucionado muy poco respecto a los Basset Azul de Gascuña que podemos ver en dibujos e ilustraciones de comienzos del siglo XX y los ejemplares de la actualidad siguen conservando unas cualidades similares.

La principal variación ha consistido en la altura a la cruz, puesto que con el paso del tiempo la altura admitida ha ido variándose, razón por la cual ha habido épocas en las que ha habido cierta aportación de sangre de Petit Azul de Gascuña con objeto de incrementar la alzada. Este tipo de cruces tenía como efecto indeseado secundario cabezas fuera de tipicidad, con el cráneo más ancho y abombado, además de con la protuberancia occipital menos marcada, además de perder la expresión típica del Basset Azul de Gascuña.

También ha habido ocasiones en las que se ha realizado aportación de sangre de Gascón Saintongeois, en especial de la variedad Petit, que ha tenido como efecto secundario mantos donde se perdía el reflejo azul pizarra característico del Basset Azul de Gascuña.

Fuera de estos rasgos indeseados, en general se puede concluir que el tipo se ha mantenido de forma bastante homogénea a lo largo de la historia de esta raza. A ello ha ayudado la reducida distribución de la raza, muy concentrada en Francia y el importante control que ha realizado el Club de Raza sobre la evolución de la raza. Ambas circunstancias han ayudado a fijar y conservar el tipo.

Este mantenimiento del tipo lo podemos ver en la comparativa de la siguiente ilustración realizada en 1907 y las fotografías de Basset Azul de Gascuña actuales que acompañan a los artículos de este especial.